La medicina antroposófica
en hospitales y consultas

La fotografía muestra la Clínica Arlesheim, el primer hospital antroposófico inaugurado en junio de 1921. Desde entonces se han sumado otras clínicas, especialmente en Alemania, además de salas para el tratamiento de pacientes en hospitales convencionales.

La medicina antroposófica nació un año antes por iniciativa conjunta de la doctora neerlandesa Ita Wegman (1876-1943) con Rudolf Steiner y otros médicos. Esta se basa en los cursos para médicos dictados por Rudolf Steiner entre los años 1920 y 1924. Desde su origen la medicina antroposófica no ha buscado crear una medicina alternativa, sino más bien complementar el estudio y la formación continua de la medicina orientada a las ciencias naturales por medio de los conocimientos de la ciencia espiritual antropológica.

Los médicos antroposóficos han cursado una formación académica de medicina con éxito, mientras que la formación continua para llegar a ser médicos antroposóficos se realiza mediante cursos realizados a nivel regional. Cabe destacar que las clínicas antroposóficas también cuentan con institutos de investigación.

En la actualidad, este nuevo enfoque médico integrativo está presente en muchos países y abarca también la mayoría de las disciplinas de especialización médica en hospitales y consultas. Además, cuenta con un amplio espectro de procedimientos terapéuticos como los medicamentos und productos para el cuidado antroposóficos, terapias artísticas,, euritmia terapéutica,, las técnicas de masajes, y el trabajo biográfico..

En el centro de la medicina antroposófica está la persona enferma, su dignidad y autonomía. Todas las medidas que se adopten —desde la prevención hasta la medicina paliativa al final de la vida— se han de tomar de una forma tal que, mediante un proceso de esclarecimiento variado, la persona sea capaz de reconocer y materializar su corresponsabilidad en el proceso de cura. Este incluye además asesoramientos sobre un estilo de vida que fomente la salud mediante una educación , adecuada a la edad, una alimentación con un gran componente de frutas y verduras de agricultura sostenible y una autoformación orientada espiritualmente.