Hay que actuar a todo nivel – ¡Ahora!
Estimados amigos de ELIANT:
La agricultura industrial se ve obligada a producir cada vez más barato porque un gran número de consumidores quiere alimentos de bajo coste. La consecuencia de ello es que los agricultores (muchas veces en contra de sus conocimientos y sensibilidades) deben manejar a los animales y a las plantas como «máquinas» y tienen que dejar de considerar sus necesidades. Sin embargo, tanto los animales como las plantas, ambos son seres vivos. Un punto que deja claro que en la vida todo se relaciona con todo.
La política actual de la UE en materia agrícola no es viable
Con la decisión adoptada el mes pasado, el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE ha negado la necesidad urgente de reducir el uso de plaguicidas y, con ello, la gran desaparición de especies ocasionada por una enorme disminución de la biodiversidad. De esa forma, continúa defendiendo una política antigua y hace tiempo obsoleta, con la que se apoya en primer lugar a la agricultura industrial. Así, cada vez es más evidente que es necesario contar con la sociedad civil para que, mediante sus hábitos de consumo, compense en la mayor medida posible los daños generalizados que siguen produciéndose a raíz de tales decisiones.
Consecuencias de la agricultura industrial
Producto de la agricultura industrial y los monocultivos, los suelos son cada vez más pobres en humus y pueden absorber una menor cantidad de agua durante los episodios de lluvias. Además, esta agricultura reduce masivamente la biodiversidad necesaria para la salud del hombre, las plantas y los animales. Y a esto se suma el hecho de que las fábricas de animales -que hacen caso omiso del bienestar de estos- funcionan solamente gracias al uso de antibióticos. Una práctica que se traduce, por una parte, en una menor calidad de la carne y, por la otra, en un aumento de las resistencias a los antibióticos.
La opinión de los científicos comprometidos
Los científicos de la Academia Alemana Leopoldina (la academia científica más antigua del mundo) enfatizan en su recomendación nacional «Biodiversität und Management von Agrarlandschaften» (Biodiversidad y Gestión de los Paisajes Agrícolas) que la pérdida de especies solo es posible con una reestructuración de las subvenciones agrícolas de la UE. Esto quiere decir, el fomento de la agricultura ecológica y de los programas de mejora de la biodiversidad.
¿Qué podemos hacer nosotros?
Esto está claro: la viabilidad de la Tierra solo es posible si dejamos de esperar que la política actúe y nos ponemos a trabajar de forma activa y cambiamos nuestros hábitos. Esto último supone, por ejemplo, preferir los productos orgánicos y regionales, reducir el consumo de carne y comprometernos con proyectos sostenibles. De esa forma, nos haremos parte de un movimiento global de personas que demuestra su amor por la salud del planeta y sus moradores mediante sus hábitos diarios de consumo.
Reciban un saludo cordial a nombre del equipo de ELIANT.
Atentamente,
Michaela Glöckler
En estos tiempos difíciles le agradecemos todavía más su donación.