Todavía podemos contribuir a forjar el destino de la Tierra
¿Cómo se puede frenar el calentamiento de la Tierra?
Estimados amigos y amigas de ELIANT:
Los debates que se llevan a cabo en Glasgow demuestran claramente que la política y la economía por sí solas no pueden estabilizar a nuestra enferma madre Tierra. Se necesita del pensamiento participativo y del compromiso de muchos individuos de la sociedad civil, así como de las asociaciones y organizaciones que se han dedicado por completo a este objetivo desde hace décadas, y a las que no es posible terminar de agradecer por ello. Durante más de 50 años, hemos vivido muy por encima de nuestras posibilidades en casi todos los ámbitos de la vida y hemos despojado a la Tierra de sus recursos. Si bien no podemos reparar completamente los daños ocasionados, sí es posible limitarlos lo más posible para ayudar a la regeneración y a la sanación de esta dañada Tierra y sus ecosistemas.
Mayor es entonces el júbilo por estos dos grandes triunfos a favor del clima:
En septiembre y octubre, la comunidad de ELIANT contribuyó de forma significativa al éxito de dos campañas que tienen un efecto positivo directo sobre el clima. Queremos daros cordialmente las gracias por todo el apoyo entregado:
- La petición «Salvemos a las abejas y a los agricultores» con el fin de fomentar la biodiversidad y la agricultura sostenible ha logrado su objetivo con la recolección de 1,2 millones de firmas. Os mantendremos al día sobre los próximos pasos que se realizarán. Podéis encontrar más información aquí.
- La campaña por una agricultura sin organismos modificados genéticamente (OMG) ha sido también un gran éxito. Encontraréis la información respectiva aquí.
En relación con la reducción drástica de la emisión de gases de efecto invernadero — incluso ahí donde la voluntad político-económica de hacer algo todavía no se manifiesta o solo con debilidad — hay muy buenas ideas, proyectos y un gran compromiso humano en todo el mundo. Y qué puede hacer cada uno de nosotros. A este respecto os informamos en el boletín del 21 de marzo. Cuando se reconoce, por ejemplo, la necesidad de una alimentación respetuosa con el clima con un contenido cárnico reducido, resulta fácil renunciar también a otras costumbres que no son respetuosas con el clima; uno se siente conectado con otros que hacen lo posible en el sentido manifestado por Goethe, quien en su cuento por medio del viejo con la lámpara señala: «Uno solo no ayuda, sino el que se une en la hora precisa con muchos».
Os agradecemos el reconocimiento y el respeto de las necesidades de nuestra Tierra para que ella y la humanidad tengan un futuro.
Os envío a todos mis mejores deseos y un saludo cordial.
Atentamente,
Michaela Glöckler
En una época que exige cada vez más iniciativa, os damos cordialmente las gracias por vuestras donaciones.