¿Hasta dónde se negocia la autodeterminación en temas de salud?
Estimados amigos y amigas de ELIANT:
La gestión global, nacional y regional de la pandemia de COVID-19 fue aprobada y apoyada de forma mayoritaria por la población de todo el mundo. Sin embargo, también dejó al descubierto una alianza entre la medicina, la ciencia y la política, y nos abrió los ojos frente a las aspiraciones impulsadas en todo el orbe con el fin de uniformar las estrategias vinculadas a las políticas sanitarias y su estandarización al alero de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los instrumentos de esta planificación y estandarización son, por un lado, el Acuerdo frente a pandemias y el Órgano de Negociación Intergubernamental (INB), creado en diciembre de 2021, que tiene por objeto redactar y negociar los acuerdos para reforzar la prevención, preparación y respuesta ante pandemias. Por el otro, están las negociaciones para revisar el Reglamento Sanitario Internacional (IHR, por sus siglas en inglés), que han estado algo más alejadas del foco de los medios de comunicación. Ambos instrumentos de negociación se basan en el liderazgo y consenso de los países que los integran. Las últimas reuniones de ambos comités —antes de la votación en la Asamblea Mundial de la Salud en mayo— se realizarán a finales de abril y comienzos de mayo. Sin embargo, está claro que la estrategia impulsada para combatir las pandemias contempla una vacunación a gran escala, por lo que las decisiones sobre su administración —incluidas las posibles sanciones— recaerían sobre cada país. Por tanto, es evidente que los responsables políticos se centren solo en la visión de las Ciencias Naturales del ser humano, y que coloquen el paradigma de la vacunación en el centro de todo. No obstante, esto también implica transformar en autoridad una forma de pensamiento que, debido a su visión parcial, solo se corresponde en parte con la realidad de la vida y la naturaleza del ser humano individual.
La autodeterminación individual y la libertad de pensamiento en temas de salud requiere el apoyo de la sociedad civil
Quien examine los documentos relacionados con el acuerdo frente a pandemias, que están en línea, se dará cuenta por el tipo de redacción cómo se plantean los márgenes de discreción y las zonas legales difusas al momento de la interpretación y la implementación práctica. Por ello, tampoco es motivo de tranquilidad que los países mantengan su soberanía, ya que —a diferencia de lo que se temía en un principio— esto no equivale al respeto de los derechos de su ciudadanía a la autodeterminación y la libertad de pensamiento en temas de salud. Aquí hay que contar con un pensamiento activo y con la reacción comprometida de la sociedad civil.
La libertad de opinión y la diversidad son parte del fundamento democrático
El acuerdo frente a pandemias en su artículo 18 señala, entre otros, que las partes contractuales intercambiarán información y cooperarán en conformidad con la legislación nacional para prevenir la información falsa y la desinformación, y que se esforzarán por desarrollar procedimientos probados para incrementar la precisión y confiabilidad de la comunicación de crisis. Aquí también están claros los márgenes de interpretación, especialmente en lo referente a la posibilidad de limitar la libertad de opinión a nivel nacional.
La pluralidad de métodos y la libertad terapéutica son derechos fundamentales en una democracia
Con todo el respeto que merece la medicina orientada a las Ciencias Naturales, es necesario que esta también se complemente con los conocimientos y experiencias de la investigación en salud de la medicina integrativa moderna (salutogénesis). El alma y el espíritu del ser humano son tan perceptibles en términos de sus implicancias para la salud como lo son un estilo de vida saludable y una buena cuota de ejercicio corporal. No obstante, ambos aspectos han quedado fuera de las actuales negociaciones de la comunidad internacional.
En lugar de miedo y polarización, se necesita diálogo y confianza
El grado de destrucción que puede llegar a tener en la sociedad el potencial de polarización percibido en la actualidad, es evidente. Por ello, ELIANT, junto a todas sus entidades asociadas, aboga por buscar el diálogo, la deliberación y la discusión crítica donde quiera que sea, en reuniones y conferencias. Y no solo con las autoridades en Bruselas, sino también con los responsables de la OMS. Todos los problemas y desafíos modernos tienen un origen antropogénico y requieren fundamentos humanos para lograr soluciones constructivas.
En este sentido, la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Antroposóficas (IVAA, por sus siglas en alemán), una de las entidades asociadas a nuestra alianza, comenzó a establecer una colaboración con los gremios correspondientes de la OMS en el área de la capacitación unos diez años antes de que comenzara la pandemia. Este trabajo concluyó con éxito el 28 de marzo de 2023 con la publicación de los estándares para la formación en medicina antroposófica. Aquí se combinan la libertad de enseñanza plena de la terapia antroposófica con los estándares internacionales válidos para una buena calidad de la enseñanza de la OMS. Esto último tiene un papel importante en las negociaciones por el reconocimiento de la medicina antroposófica en los países no europeos, ya que en ellos aún es más desconocida que en Europa. Por esto, en los próximos años, en el sector de la salud lo más importante será reafirmar y trabajar en el cultivo de la propia identidad, mientras se comprenden y aceptan las posturas divergentes.
Con la esperanza de que sigan abogando con nosotros por esos valores, les envío un cordial saludo en nombre del equipo de ELIANT.
Atentamente,
Michaela Glöckler
Puede apoyar nuestro trabajo aquí. Se lo agradecemos de corazón.
