Estimados amigos de ELIANT:
El criterio más importante para medir el progreso de una sociedad está en las perspectivas que ella ofrece a los niños en cuanto a un futuro saludable y fructífero. Los niños tienen el derecho a crecer en un entorno que permita que cada uno de ellos pueda desarrollar sus capacidades humanas únicas de una forma saludable. Europa cuenta con el potencial para ofrecer un espacio estable, inclusivo y libre para el desarrollo de cada niño, pero siempre y cuando los derechos de los niños se conviertan en una de las prioridades clave de la agenda de la UE.
La persistente pandemia de COVID-19 está guiando la atención hacia lo más importante de cada sociedad: la salud de sus ciudadanos. Si bien se ha hecho hincapié en la seguridad y el bienestar de los ciudadanos de mayor edad y de los más necesitados, los efectos de las medidas sobre los niños han sido muy poco tratados. No obstante, ellos son los que se han visto particularmente más afectados: los niños no solo perciben la preocupación, el miedo y el pánico de los adultos, sino que también echan de menos jugar al aire libre, tener contacto con la naturaleza y con otros niños, y, a menudo, también les falta la alegría que es tan necesaria para ellos. La crisis de la infancia, como parte de la crisis de la COVID-19, ha pasado mayormente desapercibida, sobre todo porque no hay un grupo de interés político que proteja y defienda los derechos y los intereses de los niños en toda Europa.
ELIANT se ha comprometido a ayudar al surgimiento de una voz fuerte para todos los niños en Europa y ha presentado los puntos de vista que se han resumidos brevemente aquí a la Comisión Europea en el marco de la estrategia de la UE para los derechos de los niños 2021-2024. Con esta estrategia de la UE para los derechos de los niños se busca promover enérgicamente medidas comunitarias para difundir y proteger sus derechos.
ELIANT está preocupada por la forma cómo la política actual está influyendo en los niños. Como lo han demostrado los estudios, los niños son los menos afectados por la COVID-19 y se ha comprobado que ellos casi no transmiten la enfermedad. Pese a esta sólida base de evidencia, los gobiernos todavía no logran garantizar un entorno estable que asegure el desarrollo y la formación de sus capacidades de una forma acorde con su edad.
A ello se suma el hecho de que, en muchos países, las restricciones a la libertad de movimiento se han utilizado para poner en práctica proyectos de digitalización a gran escala que permitan a los alumnos estudiar a distancia. Aun cuando de esa manera se logra mantener un contacto, un «cabo salvavidas», entre los alumnos y los profesores, es evidente que el contacto a través de una pantalla es claramente la segunda mejor opción frente al contacto y la experiencia personal. La educación digital no puede reemplazar la interacción humana verdadera. Y tal como se ha mencionado, las medidas de restricción, como la prohibición del contacto entre niños, resultan más perjudiciales que útiles. El cuerpo humano no es un ordenador y necesita el contacto personal con los seres humanos y la interacción real con el entorno para desarrollarse de una forma sana. Por ello, queremos recordarle cordialmente que colabore para que nuestra petición para conservar la posibilidad de elección y poder contar con guarderías infantiles y escuelas primarias sin pantallas logre la meta de llegar a las 100.000 suscripciones al finalizar el año. Bien puede firmar en línea o descargar la lista para firmar.
Reciba un cordial saludo y agradecimiento por su apoyo a nombre del equipo de ELIANT.
Atentamente,
Michaela Glöckler
Sus donaciones nos ayudan a continuar con nuestro trabajo en terreno en Bruselas, a participar en reuniones, a aportar nuestros puntos de vista en sondeos de opinión, sobre todo en las áreas de la medicina integrativa, la autonomía del paciente, la pedagogía, la agricultura ecológica y la actividad económica sostenible y consciente del uso de los recursos.
