Estimados amigos de ELIANT:
El 21 de enero de 2021 se cerró definitivamente nuestra petición con el gratificante apoyo de 96 294 personas. Por ello, en este punto, queremos agradecer de forma muy cordial a todos aquellos entre vosotros que habéis contribuido a conseguir este éxito. En el siguiente enlace encontraréis la información de prensa al respecto elaborada junto con la Alianza para una Educación Humana (Bündnis für humane Bildung).
¿Y qué es lo que todos nosotros estamos esperando en este segundo año de la pandemia de COVID-19? Por una parte, poder contar con puntos de vista que nos entreguen una orientación sobre las vacunas, pero también sobre una cuestión clave como es el fortalecimiento de la salud y del sistema inmunológico, por la otra. Pero, ¿cómo podemos volver a recuperar la confianza en nuestros propios recursos de salud? ¿Cómo generamos confianza en la vida y alegría de vivir en una época de pandemia particularmente difícil?
Es sabido que el miedo, la soledad y la separación de los seres queridos, todos estos sentimientos negativos, debilitan nuestro sistema inmunológico y nuestra resiliencia. Por ello, es necesario compensarlos con sentimientos positivos y una valoración realista del riesgo efectivo que existe de enfermar. Lo anterior es, sobre todo, importante que lo sepan aquellos que están al cuidado de personas mayores y que están abogando para poder contar con los dispositivos de protección necesarios, para posibilitar la cercanía y el apoyo de familiares, y también para mantenerse saludables a sí mismos.
Para hacer una valoración realista de un riesgo potencial de este tipo resulta útil considerar las cifras públicas y ponerlas en relación con uno mismo. En el caso de Alemania, estos son los datos del Instituto Robert Koch. Estos señalan que al 21 de enero se había registrado un total de 2 088 400 personas que habían dado positivo en un test de COVID-19. Si esta cifra se pone en relación con los 83 millones de habitantes de Alemania, equivale al 2,5 % de la población total. El 20 % de los casos que han dado positivo en las pruebas son asintomáticos y siguen sanos. El 80 % restante registra una enfermedad leve. De ese total, las personas que han muerto de y con COVID-19 llegan a 49 783, es decir, el 2,3 %. Por lo tanto, las posibilidades de mantenerse sano o de recuperar la salud, en caso de contraer una infección, oscilan según estos datos entre un 97,5 % y un 97,7 %. Además, constantemente se lee y se escucha que personas de edad avanzada o con enfermedades previas, también se han vuelto a recuperar.
Si uno considera estos datos irrefutables -aun cuando puedan variar de un país a otro, como cabe esperarlo-, podemos decir dos cosas: en primer lugar, lo bueno que resulta que todos conozcamos las medidas que permiten proteger cuidadosamente a los que lo necesitan por medio de una mascarilla efectiva para la nariz y la boca, y ateniéndonos a las reglas que todos conocemos. Y en segundo lugar, podemos constatar con gratitud que las posibilidades que tiene cada uno de nosotros de mantenerse sano y de no enfermar son mucho mayores, a pesar de todas las preocupaciones legítimamente justificadas. Y, ¿acaso uno no necesita siempre de cierta cuota de confianza en el destino para mantener el optimismo y la alegría de vivir?
La confianza y el optimismo son sentimientos positivos que fortalecen el sistema inmunológico de manera especial. A estos se suman el disfrute de la naturaleza, del arte, los encuentros y la conversación. El director de orquesta Riccardo Muti manifestó en su discurso con motivo del Concierto de Año Nuevo en Viena: «La salud es lo más importante y esta incluye también a la salud del espíritu. A esta contribuye la música. Y el arte es uno de los elementos primordiales para conseguir una sociedad mejor en el futuro».
Para concluir, queremos desearos lo mejor para este año que acaba de comenzar y desde ya nos complace poder seguiros informando con nuestros artículos sobre el desarrollo europeo también durante el 2021.
Recibid un saludo cordial en nombre de los socios de la Alianza,
Atentamente,
Michaela Glöckler
¡Os agradecemos cordialmente por vuestras donaciones de Navidad! De esta forma, podremos continuar con el trabajo, y esperamos que este año también podáis seguir brindándonos el apoyo necesario para seguir comprometiéndonos con la conservación de las importantes posibilidades de elección que en este momento están en riesgo. Muchas gracias por vuestras donaciones.
